Los cambios tecnológicos y las transformaciones socioeconómicas han llevado a la desaparición de múltiples empleos en México. Entre estos, se cuentan los serenos, cuyo trabajo era patrullar las calles durante la noche asegurándose de que todo estuviera en orden y tranquilizando a los ciudadanos. Esta ocupación fue particularmente vital antes de la prevalencia de la seguridad pública moderna y la iluminación eléctrica urbana.
Los serenos no solo vigilaban, sino que también anunciaban la hora y el estado del tiempo a viva voz durante su recorrido. “El sereno desempeñaba una función primordial en la estructura de seguridad y convivencia en barrios y ciudades pequeñas”, explica un estudioso de la historia urbana mexicana. Sin embargo, con la modernización de los cuerpos de seguridad y el avance tecnológico, la figura del sereno se desvaneció, dejando solo el recuerdo y su mencion en expresiones coloquiales.
De telefonistas a mecanógrafos: Profesiones que desaparecieron del mercado laboral mexicano
La transformación del mercado laboral en México ha marcado el fin de muchos oficios que en algún momento fueron pilar de la economía y la vida cotidiana. El canal Eso Cuenta La Historia, dedicado a relatar episodios y profesiones del pasado, resalta cómo con la llegada de la modernidad, empleos como el del aguador o el sereno se han visto desplazados o totalmente eliminados. Por ejemplo, el sereno no era solamente un vigilante nocturno, sino que también anunciaba la hora y el estado del tiempo a viva voz durante sus rondas, un papel que las tecnologías modernas y cambios en la estructura social han vuelto obsoleto. “Eran personas tranquilas y valientes,” así describe el canal a estos trabajadores que literalmente llevaban la paz nocturna.
Por otro lado, la profesión del aguador era esencial cuando el sistema de ductos de agua aún no estaba extendido. Los aguadores recogían agua de fuentes naturales para venderla, una práctica indispensable hasta que las infraestructuras modernas de agua corriente y la regulación sanitaria transformaron radicalmente su necesidad y existencia. En palabras del narrador, “era por demás necesario en la vida cotidiana de los mexicanos y estuvo vigente desde el virreinato hasta finales del siglo XIX”. Este oficio, como muchos otros, cayó ante el avance imparable de la modernización y la regulación gubernamental, detallando cómo las profesiones evolucionan o desaparecen en respuesta a los cambios tecnológicos y de políticas públicas.
La Profesión de Farolero en México: Un Oficio Olvidado
En México, el oficio de farolero, esencial en el siglo XIX y principios del XX, ha sido eclipsado por la modernidad y la tecnología automatizada. Estos trabajadores nocturnos no solo iluminaban las calles, sino que también eran custodios de la seguridad y el orden en las zonas que recorrían. El farolero no solamente encendía y apagaba los faroles de gas, sino que también reparaba y mantenía la infraestructura de iluminación, una labor que requería destreza y conocimiento del entramado urbano.
Victoriano Robles, historiador y experto en estudios urbanos de México, comenta, “El farolero era un personaje emblemático en las ciudades mexicanas, su presencia garantizaba que la vida nocturna floreciera bajo una luz segura.” Así, la figura del farolero era crucial para la dinámica social y económica de las urbes. Con el advenimiento de la iluminación eléctrica, la profesión comenzó a desvanecerse, dejando atrás relatos y memorias de su imprescindible aporte a la sociedad.
Empleos extintos en México: Serenos y Ascensoristas
En la noche mexicana de antaño, la figura del sereno era fundamental. Armados con largas varas y llaves maestras, su labor no solo se limitaba a vigilar el sueño de los ciudadanos sino también a iluminar su camino encendiendo los faroles de gas que rompían la oscuridad de las calles. “El sereno era ojos y luz en la penumbra, un guardián que con cada paso aseguraba la calma y el orden”, relata un antiguo documento sobre oficios mexicanos.
Por su parte, los ascensoristas eran el corazón y alma de los edificios más emblemáticos del país. Dominando con precisión los mandos de ascensores que hoy parecerían arcaicos, asumían la responsabilidad de transportar de manera segura a personas entre los diferentes pisos. Un ascensorista experimentado conocía cada detalle de su máquina: cada sonido y cada vibración. “Controlar un ascensor era un arte, requiriendo no solo atención sino también un trato cortés y un conocimiento profundo de la mecánica”, expresa una cita de un ex ascensorista consultado para un estudio sobre profesiones desaparecidas.
Impacto de la Tecnología en los Empleos en México
La irrupción de la tecnología ha desplazado numerosos empleos tradicionales en México. Según un análisis de la consultora Randstad, “uno de cada siete trabajadores a nivel global perderá su trabajo debido a la automatización”. Este fenómeno no se limita a un aumento en el desempleo, sino que refleja una evolución en el mercado laboral hacia roles que demandan nuevas habilidades y competencias.
Asimismo, el Foro Económico Mundial anticipa que pese a la supresión de ciertos empleos, se crearán aproximadamente 97 millones de nuevos empleos más acordes a la integración de humanos, máquinas y algoritmos. Esto no solo reta a la adaptación tecnológica, sino que exige una recalificación de la fuerza laboral para ocupar estas nuevas posiciones que la revolución digital está creando.