Las varices son venas que se encuentran inflamadas y enroscadas debajo de la piel, normalmente en las piernas. Estas venas pueden ser bastante evidentes y notorias y aparecen más a menudo en las mujeres, alrededor de cinco veces más que en los hombres. Suceden por diversas razones, las principales son las válvulas defectuosas y la tromboflebitis.
Las válvulas defectuosas en las venas pueden hacer que la circulación de la sangre no fluya correctamente hacia el corazón. Esto hace que la sangre se acumule en las venas y provoque su hinchazón. Estas válvulas pueden ser una condición congénita. Por otro lado, la tromboflebitis, que es la formación de coágulos de sangre, dificulta aún más la circulación de la sangre.
Los síntomas característicos de las varices incluyen venas hinchadas que pueden tener un color azulado, hinchazón de las piernas, dolor, sensación de pesadez, picor en la piel, cambios en su coloración y calambres nocturnos en las piernas.
Es importante mencionar que existen ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar varices, entre ellos:
- Edad
- Sexo femenino
- Embarazo
- Obesidad
- Historial familiar de varices
- Pasar periodos prolongados de pie o sentado
Tipos de varices en las piernas
Existen 2 tipos principales de varices en las piernas que pueden ser identificados: las varices superficiales y las varices tronculares. Las varices superficiales son las más comunes, y también son conocidas como telangiectasias o arañas vasculares. Son varices de pequeño tamaño y muy visibles, que suelen causar preocupación desde el punto de vista estético. Por lo general, no suelen provocar problemas en la piel, como oscurecimiento, dermatitis, ulceraciones o flebitis.
Por otro lado, las varices tronculares pueden presentar diferentes grados de dilatación y son las varices propiamente dichas. Estas son venas dilatadas que pueden ser más o menos visibles, dependiendo del grado de dilatación. Generalmente, las varices tronculares pueden causar síntomas como venas abultadas y azuladas, hinchazón de las piernas, dolor, sensación de pesadez en las piernas y los pies, picazón alrededor de las venas y cambios en el color de la piel alrededor de las venas.
Muchas personas desconocen que las varices pueden ser hereditarias, por lo que, si tienes antecedentes familiares de varices, puedes considerarte con un mayor riesgo de desarrollarlas. Otros factores de riesgo incluyen el embarazo y la obesidad.
Si crees que puedes tener varices, lo más recomendado es acudir a un especialista en cirugía vascular. Este médico es el más capacitado para identificar y diagnosticar correctamente tu condición. Además, llevar una vida sana y realizar ejercicio físico regularmente puede ayudar a controlar las varices en caso de que exista riesgo de desarrollarlas.
Cómo prevenir las varices en las piernas
Una buena manera de evitar las varices en las piernas es siguiendo una serie de recomendaciones muy sencillas. Algunas de ellas son: ducharse después del baño para retirar la sal y aplicar crema hidratante, evitar el sobrepeso, la obesidad y llevar una vida sedentaria, no usar ropa demasiado ajustada. También es crucial utilizar zapatos cómodos y evitar los taconos altos y el calzado plano.
Otra recomendación es hidratar la piel diariamente, además de usar protección solar todo el año, ya que esto ayuda a reducir la extravasación sanguínea. Es recomendable también realizar cambios en nuestra vida diaria, cómo mantener un peso saludable, realizar actividad física regularmente, y evitar estar mucho tiempo sentado o de pie.
Además, se aconseja elevación de las piernas cuando se está sentado, para que queden al nivel del corazón y usar medias de compresión progresiva. Es recomendable evitar la exposición al sol durante largas horas y aplicar duchas de agua fría en las piernas. También es beneficioso usar geles de efecto frío mediante masajes suaves en sentido ascendente o con activos venotónicos. Caminar por la playa y bañarse de vez en cuando, pues el agua fresca activa la circulación y mejora la sensación de piernas cansadas.
Hábitos saludables para evitar las varices en las piernas
Uno de los principales hábitos saludables que ayuda a prevenir las varices en las piernas es mantener un peso saludable. Esto es esencial ya que tener sobrepeso ejerce una presión adicional en las venas, dificultando la eficiencia del flujo sanguíneo y pudiendo provocar que las várices se desarrollen más fácilmente.
Otro aspecto esencial es la adopción de un estilo de vida activo. Ejercitarse regularmente mejora la circulación sanguínea y evita que la sangre se estanque en las venas de las piernas. Sin embargo, es crucial evitar los ejercicios extenuantes ya que podrían estimular la formación de várices. Por esta razón, es clave consultar con un médico para determinar el nivel de actividad física más adecuado para cada persona.
En este sentido, evitar permanecer sentado o de pie durante periodos muy largos también es fundamental. Si necesitas permanecer mucho tiempo sentado, asegúrate de elevar los pies para poner las piernas al nivel del corazón, lo que facilita el retorno de la sangre hacia él y previene la acumulación en las venas.
En cuanto a los casos en los que se requiere un soporte adicional, utilizar medias de compresión progresiva puede ser de gran ayuda. Estas medias están diseñadas para facilitar el retorno de la sangre desde las piernas hacia el corazón y pueden adquirirse en farmacias y ortopedias.
Qué tomar para evitar las varices en las piernas
Para proteger las piernas de las varices, es preciso llevar a cabo algunas medidas clave. Entre ellas, mantener un peso saludable puede mejorar la circulación sanguínea y liberar la presión en las venas. Además, la actividad física regular también puede contribuir a que la sangre fluya mejor a través de las venas. Sin embargo, es vital evitar ejercicios extenuantes o de alta intensidad que puedan agravar las várices. Antes de comenzar cualquier tipo de rutina de ejercicios, te sugiero que consultes a tu médico para determinar el nivel de actividad física apropiado.
Evitar estar sentado o de pie durante largos períodos de tiempo también es fundamental. Cuando permaneces sentado, te recomendaría que eleves tus pies para que estén al mismo nivel que tu corazón. Esta postura ayudará a reducir la presión en las venas de tus piernas. Además, podrías considerar la idea de hacer algunos cambios en tu estilo de vida. Como por ejemplo, intentar sentarte con las piernas cruzadas, lo cual puede prevenir la acumulación de sangre en las venas.
Además de estos cambios, existen otros tratamientos que podrían ayudar a prevenir o aliviar los síntomas de las várices. La terapia de compresión, por ejemplo, implica el uso de medias elásticas especiales o vendajes de compresión que aplican una presión suave en las piernas. Este tratamiento alivia los síntomas y generalmente se recomienda en combinación con otros tratamientos. También, algunos medicamentos llamados fármacos venotónicos podrían ser eficaces para aliviar los síntomas y evitar que el trastorno empeore.
En los casos más graves, la cirugía puede ser una opción para eliminar las várices. Existen diferentes procedimientos, como la aplicación de calor mediante láser o radiofrecuencia, o la eliminación de la variz desde su origen. Sin embargo, recuerda que cada caso es único y que tu médico es el que mejor puede determinar el tratamiento más adecuado para ti.
Alimentos recomendados para prevenir las varices en las piernas
Una de las formas más efectivas de evitar la aparición de varices en las piernas es a través de la dieta. Los alimentos recomendados para prevenir las varices son aquellos que promueven una buena circulación sanguínea y fortalecen las venas.
En la lista de estos alimentos se encuentran las frutas y verduras. Estos alimentos son ricos en vitamina C y antioxidantes como la naranja, las fresas, el kiwi, las espinacas y el brócoli. La vitamina C es esencial para fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos y mejorar la circulación.
Otra opción saludable son los alimentos ricos en fibra como los cereales integrales, pan integral, arroz integral y legumbres. La fibra que contienen estos alimentos evita el estreñimiento, lo cual puede contribuir al desarrollo de varices.
Los ácidos grasos omega-3 también son muy beneficiosos ya que tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos. Estos se encuentran en el pescado graso como el salmón, el atún y las sardinas, así como en las nueces y semillas de chía.
Finalmente, la vitamina E, presente en el aguacate, aceite de oliva, almendras y nueces, es un antioxidante que ayuda a proteger las células y a mejorar la circulación.
Además de modificar la dieta, también es significativo llevar un estilo de vida saludable. Este estilo de vida incluye mantener un peso saludable, realizar actividad física regularmente, evitar estar mucho tiempo de pie o sentado y utilizar medias de compresión si es necesario. Como siempre, antes de realizar cambios en la dieta o iniciar cualquier programa de ejercicio, lo mejor es consultar con un médico.
Ejercicios para prevenir las varices en las piernas
Mantener un peso saludable: Este es uno de los primeros pasos para prevenir las varices en las piernas. Un peso saludable mejora el flujo de sangre y reduce la presión en las venas.
La actividad física regular, es otra estrategia efectiva para prevenir las varices. Al ejercitarse, la sangre se mueve con más facilidad a través de las venas. Sin embargo, se debe evitar el ejercicio extenuante o vigoroso, ya que esto podría empeorar la condición de las varices. Es recomendable consultar con un médico para determinar qué nivel de actividad física es el adecuado.
Además del ejercicio, se recomienda evitar estar sentado o de pie por mucho tiempo. Aquellos que llevan un estilo de vida sedentario deben hacer pausas regulares para moverse y estirar las piernas. Cuando se está sentado, se recomienda elevar los pies para que las piernas queden al nivel del corazón.
El efecto vasodilatador del sol también puede agravar las varices, por lo que es crucial evitar pasar largas horas al sol. Además, aplicar duchas de agua fría en las piernas, utilizar geles de efecto frío o activos venotónicos, y elevar las piernas por encima del corazón, son prácticas que ayudan a mantener una buena circulación sanguínea en las piernas y a Prevenir las varices.
Tratamientos Médicos para las Varices en las Piernas
El tratamiento de las varices en las piernas puede abordarse desde diferentes aspectos médicos. Algunas opciones farmacológicas incluyen medicamentos venotónicos que ayudan a aliviar los síntomas y a prevenir un mayor deterioro del trastorno. Algunos de estos medicamentos son el Daflon, Venosmil y Venoruton.
Además de estas opciones, existen medidas de alivio de síntomas que las personas con varices pueden utilizar. Una de ellas es la utilización de medias de compresión que, al ayudar a impulsar la sangre desde los capilares hasta el corazón, previenen estiramientos o heridas en las venas.
Por otro lado, existen distintos procedimientos médicos que se pueden utilizar para tratar las varices en las piernas. Uno de ellos es el eco-Doppler venoso, el cual proporciona información precisa sobre la anatomía de la variz y las opciones terapéuticas disponibles. Además, se pueden realizar procedimientos específicos como la ablación endovenosa -donde se utiliza energía láser o de radiofrecuencia para cerrar la vena- o la escleroterapia -una inyección de sustancias que sellan la vena, realizadas en el consultorio del médico bajo guía ecográfica.
Es crucial destacar que además de los tratamientos médicos, se debe incorporar una serie de cambios en el estilo de vida para aliviar los síntomas y prevenir un empeoramiento de la condición. Entre ellos se incluye mantener un peso saludable, realizar actividad física para mejorar el flujo sanguíneo, evitar estar mucho tiempo sentado o de pie y elevar los pies cuando se está en reposo.
Cuándo consultar a un especialista en varices en las piernas
Los signos y síntomas que indican la necesidad de buscar atención médica para las varices en las piernas son bastante distintivos. Algunos de estos síntomas incluyen venas visibles en la superficie de las piernas, generalmente de color violeta o azul oscuro. Estas venas pueden aparecer retorcidas, dilatadas y podrían sentirse parecidas a cordones. La molestia en las piernas podría manifestarse como un dolor o una sensación de pesadez, adormecimiento, ardor o incluso picazón en las áreas afectadas.
Si la hinchazón persiste, es recomendable buscar asistencia médica lo más pronto posible, ya que el inflamamiento prolongado puede ser indicativo de un coágulo de sangre. Además, otros síntomas que respaldan una consulta al especialista incluyen cambios en el color de la piel alrededor de las venas, calambres nocturnos en las piernas, aparición de úlceras venosas, dermatitis ocre, sangrado en las varices, entre otros.
Es fundamental tener presente que, aunque las varices podrían afectar a cualquier persona, son más comunes en mujeres, personas mayores, quienes tienen un estilo de vida sedentario o quienes tienen familiares con antecedentes de varices. En cuanto a la prevención, aunque no existe una medida específica para evitar la aparición de las varices, la adopción de un estilo de vida saludable es crucial. Esto implica, entre otras cosas, mantener un peso adecuado, evitar el sedentarismo y realizar actividad física de manera regular.
Para concluir, es clave consultar a un especialista en varices en las piernas cuando aparezcan síntomas como dolores, hinchazón, cambios en la piel alrededor de las venas, úlceras venosas, entre otros. Además, es fundamental tomar medidas preventivas, llevando un estilo de vida saludable y haciendo ejercicio de manera regular.