La viruela del mono, también conocida como monkeypox, es una enfermedad que se encuentra comúnmente en las selvas tropicales de África central y occidental. Se caracteriza por una serie de síntomas que, si bien pueden variar de una persona a otra, suelen presentarse de manera agresiva.
La fiebre es uno de los primeros síntomas de este virus. Se manifiesta acompañada de dolor de cabeza intenso, dolores musculares, y dolor de espalda. A esto se suma la sensación de debilidad a nivel corporal.
El siguiente síntoma es la inflamación de los ganglios linfáticos, a menudo acompañados de erupciones o lesiones en la piel. Usualmente, las lesiones aparecen como ampollas llenas de líquido que luego se convierten en pústulas y finalmente en costras. Cabe mencionar que es diferente a la varicela, pues no causa comezón en las lesiones.
Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas y desaparecen por sí solos sin tratamiento. Además, la transmisión se puede dar desde que empiezan los síntomas hasta que se cura el sarpullido y las costras.
Cómo evitar contagiarse de la viruela del mono
La viruela del mono es una enfermedad viral transmitida generalmente de persona a persona. Es posible reducir en gran medida el riesgo de infección siguiendo una serie de medidas preventivas. Entre ellas, llevar una máscara médica cuando se está cerca de personas con la enfermedad, lavarse las manos frecuentemente, y evitar el contacto piel con piel, además de lavar adecuadamente la ropa y superficies contaminadas.
Para prevenir la propagación de la enfermedad, es crucial llevar una máscara médica cuando se está en contacto con individuos infectados, especialmente si tosen o tienen heridas en la boca. Además, se debe evitar el contacto directo de piel con piel con personas infectadas y, si es necesario, usar guantes desechables. También es esencial lavarse las manos con frecuencia, utilizando agua y jabón, o un desinfectante basado en alcohol.
Resulta conveniente tener en cuenta que los niños son más propensos a tener síntomas graves que los adultos cuando se trata de la viruela del mono. Es por ello que se les debe proteger adecuadamente y supervisar su interacción con personas infectadas.
Asimismo, es crucial recordar que existen varias vacunas disponibles para prevenir la viruela, las cuales también brindan cierta protección contra la viruela del mono. La Organización Mundial de la Salud (OMS) está trabajando en la mejora del acceso a estas vacunas, incluida una recientemente desarrollada específicamente para la viruela del mono.
Afectados por la Viruela del Mono en México
En México, se han reportado múltiples casos de viruela del mono en mayo de 2022. Este virus es altamente contagioso, pero el riesgo de contraerlo es bajo. La principal vía de transmisión es a través del contacto físico con una persona infectada que muestra erupciones en la piel. Sin embargo, existe un riesgo menor de contagio por el contacto con animales que provengan de países donde se hayan detectado casos de infección.
Actualmente, no existe un tratamiento específico ni una vacuna para la viruela del mono. Aunque, se están investigando medidas para reducir los síntomas y controlar el brote, tales como el uso de la vacuna de la viruela humana. En cuanto al tratamiento, es esencial que los pacientes infectados pasen por un periodo de aislamiento hasta que ya no puedan transmitir el virus a otros.
Las personas que están en mayor riesgo de infección necesitan tener mayor conciencia sobre la viruela del mono. Es importante seguir las recomendaciones de los trabajadores de la salud pública para limitar la propagación de la enfermedad. Esencialmente, esta enfermedad ha afectado a varios países, incluyendo México. Sin embargo, ciertas precauciones y conocimiento respecto al virus pueden disminuir el riesgo de contraerlo o propagarlo.
Medidas de Higiene para Evitar la Viruela del Mono
La viruela del mono es una enfermedad que se puede prevenir siguiendo medidas de higiene adecuadas. Existen diversas estrategias para evitar el contagio de esta enfermedad, y a continuación, se mencionarán las principales.
- Uso de máscara médica: Es esencial usarla en situaciones en las que se esté cerca de personas infectadas, principalmente si tosen o tienen lesiones en la boca. Además, se recomienda usarla al tocar la ropa o ropa de cama de un individuo infectado.
- Mantener la distancia: Es fundamental evitar el contacto piel con piel con personas infectadas. En caso de tener contacto directo, se deben usar guantes desechables. Esto incluye evitar el contacto estrecho con individuos que presenten un sarpullido similar al de la viruela del mono.
- Higiene personal: Lavar las manos frecuentemente con agua y jabón, o utilizar un desinfectante para manos a base de alcohol. Esto es especialmente crucial después de haber tenido contacto con una persona infectada, su ropa, utensilios o platos. Además, lavar la ropa, toallas y sábanas de la persona contagiada con agua tibia y detergente.
- Mantener la limpieza: Limpiar y desinfectar cualquier superficie contaminada, y desechar adecuadamente los desechos contaminados.
- Evitar contacto con animales: Es vital no tener contacto con animales que puedan tener el virus de la viruela del mono.
- Seguimiento médico: En caso de sospechar haber sido infectado, se debe comunicar inmediatamente con un médico para obtener asesoramiento, pruebas y atención médica adecuada.
Es esencial seguir estas medidas de higiene para prevenir la infección y propagación de la viruela del mono. Además, se cuenta con vacunas que pueden brindar cierta protección contra esta enfermedad, como las vacunas ACAM2000 y Jynneos. Sin embargo, es indispensable seguir las recomendaciones de los expertos de salud y mantener una buena higiene para evitar el contagio.
Qué Hacer si se Sospecha de un Caso de Viruela del Mono
Si alguien sospecha que podría estar infectado de viruela del mono, es fundamental tomar las medidas necesarias para protegerse y prevenir la propagación de la enfermedad, principalmente si han tenido contacto cercano con una persona infectada. Veamos qué se recomienda hacer en estos casos:
La prioridad es limitar el contacto directo con la persona afectada. En situaciones donde el contacto sea inevitable, como la atención médica, es clave usar una máscara médica y, si es necesario, guantes desechables. También se aconseja utilizar una máscara si se necesita manipular su ropa, cama, o cualquier otro objeto que pueda estar en contacto con su sarpullido o secreciones respiratorias.
La higiene personal es esencial en estos casos. Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón, o utilice un desinfectante para manos a base de alcohol. Especialmente después de haber tenido contacto con la persona infectada, su ropa u otros objetos que podrían estar contaminados. Además, es vital lavar la ropa, toallas y sábanas de la persona infectada con agua tibia y detergente.
- Aíslate y evita el contacto cercano con otras personas, si es posible.
- Si sospechas que has sido infectado, comunícate de inmediato con tu médico para obtener asesoramiento, pruebas y atención médica.
- También es válido mencionar que existen vacunas disponibles para la prevención de la viruela del mono, pero aún no están ampliamente disponibles.
- Si estás en una región afectada, mantente atento a la información que brinda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades sanitarias locales.
Nos gustaría reiterar que no se ha encontrado un vínculo claro entre los casos notificados y los viajes, ni con animales infectados. Sin embargo, es crucial seguir manteniéndose informado y tomar las medidas adecuadas para prevenir la propagación de la enfermedad.
Tratamientos para la Viruela del Mono
La viruela del mono, también conocida como monkeypox, es una enfermedad viral que a menudo desaparece por sí sola. Sin embargo, en casos graves, se recomienda el uso de medicamentos antivirales para su tratamiento. Entre esos medicamentos, destacamos el tecovirimat (TPOXX), el brincidofovir (Tembexa) y la inmunoglobulina de variolovacuna, que contiene anticuerpos de personas vacunadas contra la viruela.
Para aquellas situaciones en que la vacuna no demuestre ser efectiva, se puede recurrir a inmunoglobulina vaccinia (VIG). Asimismo, el tecovirimat, que fue aprobado en enero de 2022, permite tratar eficazmente la viruela del mono. Cabe resaltar que este virus se maneja con cuidado en casos en que se presenta en los Estados Unidos y en países de África, como Camerún, República Democrática del Congo, Gabón, Liberia, Nigeria, entre otros.
El objetivo principal del tratamiento para la viruela del mono es ofrecer alivio a los síntomas. Por lo tanto, es significativo cuidar las erupciones y evitar tocar las llagas en la boca o los ojos. Algunas recomendaciones incluyen el uso de inmunoglobulina vaccinia (VIG) y el aislamiento de los pacientes en su hogar hasta que el sarpullido y las costras hayan desaparecido.
En esencia, aunque no hay un tratamiento específico aprobado para la viruela del mono, existen diferentes opciones médicas para tratarla, con el objetivo principal de proporcionar alivio a los síntomas. Los medicamentos antivirales, como el tecovirimat y el brincidofovir, la inmunoglobulina de variolovacuna y la inmunoglobulina vaccinia, son los avances más recientes en el manejo de esta enfermedad.
Investigación y control de la propagación de la viruela del mono en México
Las autoridades sanitarias en México están tomando medidas significativas para investigar y controlar la propagación de la viruela del mono, que se ha convertido en una preocupación significativo en el país. A pesar de que aún no se ha establecido una conexión clara entre los casos notificados y los viajes desde países endémicos o los animales infectados, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está apoyando a los Estados miembros en la vigilancia y el control de los brotes.
Una medida crucial es el aislamiento de los pacientes infectados para evitar la propagación del virus. Si bien no existe un tratamiento específico ni una vacuna para la viruela del mono, es posible controlar el brote y reducir los síntomas mediante la vacuna de la viruela humana. Además, se recomienda evitar el contacto directo con roedores o primates sospechosos de venir de países con casos de infección.
Los niños tienen un mayor riesgo de sufrir síntomas graves del virus de la viruela del mono que los adolescentes o los adultos, por lo que es crucial tomar medidas de higiene para prevenir la propagación de la enfermedad. Esto incluye lavarse las manos con frecuencia, usar guantes y equipo de protección al manipular objetos de personas infectadas, y limpiar y desinfectar superficies contaminadas adecuadamente.
La OMS también está trabajando en la vigilancia y la preparación para responder a los brotes en los países afectados. Aunque el riesgo de contraer la enfermedad es bajo, es altamente contagiosa cuando se tiene contacto físico con una persona infectada que presenta erupciones en la piel.