La Vitamina D3 y la vitamina D son dos formas diferentes de un mismo nutriente, sin embargo, en lo que se diferencian es en su origen y forma de absorción en el cuerpo. La Vitamina D3, conocida científicamente como colecalciferol, es la forma biológicamente más activa de vitamina D y se encuentra principalmente en seres humanos y animales. Esta variante se produce a través de la exposición a la luz solar, cuando la misma incide sobre nuestra piel haciendo que el colesterol se transforme en vitamina D3.
Por otra parte, la Vitamina D2, o ergocalciferol, se puede encontrar en algunos tipos de plantas que, cuando son expuestas a la radiación UV, como las setas, pueden producir esta forma de vitamina.
Estas dos formas de vitamina D tienen beneficios significativos para nuestra salud. Su rol principal es mejorar la absorción de calcio en los huesos, pero la Vitamina D también está involucrada en otros procesos biológicos como la regulación del sistema inmunológico y el funcionamiento muscular.
Si hablamos de fuentes, la principal es la luz solar. Sin embargo, debido a los riesgos del sol, muchas personas optan por suplementos alimenticios. En este caso, se prefiere la ingesta de vitamina D3 ya que su absorción y uso por parte del cuerpo humano son más eficientes.
¿Qué es la vitamina D, su importancia para la salud, y fuentes de vitamina D?
La vitamina D es un nutriente esencial para el funcionamiento correcto del organismo. Entre las diversas funciones que tiene en nuestro cuerpo, una de las más importantes es facilitar la absorción del calcio que consumimos a través de los alimentos, ayudando así a mantener nuestros huesos fuertes y saludables. También colabora en la prevención de la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos y los vuelve más susceptibles a fracturarse.
También es fundamental para el funcionamiento de nuestros músculos, nervios y sistema inmunológico. Como auxiliar de las funciones musculares, permite que estas se realicen correctamente. Además, juega un papel importante en el mantenimiento de un buen estado de ánimo, gracias a sus efectos en el sistema nervioso. Finalmente, contribuye a una respuesta adecuada y eficaz del sistema inmunológico ante las infecciones.
A pesar de todas estas funciones tan vitales, muchos de nosotros consumimos poca vitamina D, ya que la mayoría de los alimentos la contienen en pequeñas cantidades. Por ello, enriquecer los alimentos con vitamina D es una estrategia efectiva para aumentar su ingesta. También hay suplementos de vitamina D disponibles, que pueden ser especialmente útiles para personas que tienen dificultades para obtener la suficiente cantidad de vitamina D en la dieta, como los lactantes, los adultos mayores, las personas con poca exposición al sol y las personas de piel oscura.
Qué es la vitamina D3, función en el cuerpo, fuentes de vitamina D3
La vitamina D3, conocida como colecalciferol, es la forma más activa biológicamente de vitamina D y se puede encontrar en humanos y animales. Esta sustancia tiene un papel indispensable en la promoción de la absorción del calcio en los huesos. A diferencia de la vitamina D2, se ha demostrado que la vitamina D3 se absorbe y utiliza de mejor manera en el cuerpo. Vale la pena mencionar que nuestra piel puede convertir el colesterol en vitamina D3 mediante la exposición solar, de ahí su nombre “la vitamina del sol”.
La importancia de la vitamina D3 para nuestra salud es innegable. No solo nos ayuda a absorber el calcio, fortaleciendo nuestros huesos y previniendo la osteoporosis, sino que también juega un papel vital en el funcionamiento de nuestros músculos y del sistema inmunológico. Tristemente, alimentos que contienen vitamina D de forma natural son escasos, y depender únicamente de la exposición al sol no es siempre suficiente para mantener niveles adecuados de vitamina D en el cuerpo. Por tal motivo, los suplementos dietéticos se han vuelto una opción preferida para muchas personas.
A continuación, se enumeran algunas de las principales fuentes de vitamina D3:
- Suplementos dietéticos.
- Alimentos fortificados con vitamina D3.
Es crucial mencionar que la cantidad de vitamina D que necesitamos varía en función de la edad y nuestro estilo de vida.
Fuentes de Vitamina D y D3: Alimentos ricos en Vitamina D y D3, rol del sol en la síntesis de Vitamina D
La Vitamina D es esencial para el cuerpo humano y puede ser adquirida de diversas fuentes. Las dos formas principales de esta vitamina son la D2 (ergocalciferol) y la D3 (colecalciferol), siendo esta última la forma más efectiva biológicamente que se encuentra en los seres humanos y animales.
Uno de los principales métodos para obtenerla es a través de la exposición al sol. Aunque la luz solar no contiene vitamina D, ésta promueve su síntesis en el organismo. Es importante, sin embargo, tener un equilibrio en la exposición al sol, pues puede ser perjudicial en exceso.
Además de la exposición a los rayos solares, existen diferentes alimentos ricos en vitamina D y D3. Entre ellos se encuentran los pescados grasos como el arenque, la sardina, la caballa y el bacalao, los huevos, la verdura de hoja verde y el aceite de hígado de bacalao. Sin embargo, la variedad y disponibilidad de estos alimentos pueden ser obstáculos para muchas personas.
En lugares donde el consumo de aceite de pescado se encuentra escaso, es crucial destacar la existencia de alimentos funcionales fortificados con vitamina D. Estos son alimentos a los que se les añade uno o más nutrientes esenciales para compensar una deficiencia demostrada de nutrientes en la población. Algunos ejemplos de estos alimentos son los zumos, la leche, la mantequilla, la margarina y los cereales del desayuno.